Nos gusta quejarnos.
No importa circunstancia o motivo, la queja es parte fundamental de la expresión cotidiana.
Encontré esta frase del blog Frases Robadas. Y quien roba a un ladrón..
El verdadero autor: Cinismo Ilustrado, vale la pena darse una vueltita por ahí.
Amiga,
La semana pasó para mí llena de trabajo,
cada día como uno más, igual a cualquier otro.
El primero de abril desperté... y había soñado con vos.
Estábamos por irnos de vacaciones a Mar del Plata.
Fui a trabajar y me quedé pensando en el sueño.
Entonces a la noche, antes de irme a dormir me dí cuenta de que me había olvidado...
y los días siguientes seguí pensando en vos,
pero ahora pensando cómo saludarte cuando ya era tarde.
Preparé bocetos de dibujos,
pensé en mil y un regalos,
busqué recetas de tortas y galletitas.
Y pasaron unos días más...
Pero ahora ya sé lo que tengo que hacer:
¡¡Amiga Feliz Cumpleaños!!
Y este es un Feliz Cumpleaños que llega tarde, pero llega con una sonrisa.
Espero que nos veamos pronto,
para saludarte en persona,
y principalmente porque disfruto un montón de esos momentos, charlas y mates compartidos con vos.
Te quiero mucho!
.
A veces puedo llegar a ser tan ansiosa…
Me duele la cabeza, me siento irritable,
Porque tiemblo de frío y me pesa el calor.
Quiero crecer profesionalmente, pero también quiero ser libre y crear mi propio mundo.
Quiero tener tiempo libre, y mil ocupaciones a la vez, para no perderme ni un instante.
Quiero que el tiempo pase bien lento para disfrutar de la vida, pero soy ansiosa y quiero todo ya.
Quiero reflexionar y no pensar en nada.
Y ya me duele la cabeza de tanto pensar
O tal vez lo que duela es aprender
Que cada elección significa dejar atrás a todas las demás opciones.
Yo quiero quedarme con mi universo de posibilidades infinitas
Con mi abanico de mil escenarios futuros,
Si no elijo ninguno aún los tengo todos…
Pero no tengo ninguno.
No importa cuál elija.
Ésa es la aventura que me presenta la vida.
Ése es el juego.
El tiempo no se detiene junto conmigo,
Y si no juego yo, mi trebejo igual será movido, mi turno será jugado.
Debo elegir hoy...
O tal vez, jugar a crear una nueva opción, en la que todo sea posible.
.
Hace poco encontré
al mundo de enfrente.
Y me pregunté:
Cómo será el otro lado?
Estoy aquí, parada, inmóvil. Contemplo.
Me encanta lo que veo allí
al menos lo que mis ojos alcanzan a divisar desde aquí,
desde este punto de vista
Sin embargo,
aún no sé si quiero cruzar...
porque no siempre existe una vuelta atrás
Y si conociese a aquel mundo,
pequeño, frágil y soleado,
y compartiese con sus habitantes comidas y juegos
y decidiese allí acampar,
pero olvidara algo aquí,
como un hogar y un amor
ya no podría regresar,
y hacer como si aquel sólo hubiese sido un sueño que nunca existió en realidad
porque quién escapa de la caverna y ve la luz del sol,
ya no puede ser feliz en la oscuridad.
Así que simplemente, por ahora,
lo contemplaré desde aquí.
y quizás un día de estos
lo vaya a visitar acompañada.
.
Hola
tanto tiempo...
regresé
o regresaste. No sé.
no creas que te olvidé
nunca dejé de pensarte
simplemente... estuve algo ocupada.
Y el tiempo pasó
y pasa
más rápido de lo que llegás a darte cuenta
pero yo no quiero más de eso
muchas cosas pasaron en este tiempo que me hicieron cambiar de parecer
voy a respirar cada instante
ya no dejaré de sentir
llorar, reir, bailar sola, soñar
ser mi misma
ni escribir
nos vemos pronto
lo prometo
.
Dicen que hay buenas y malas palabras.
Hay algunas que todos entienden, otras que sólo unos pocos.
Pero de vez en cuando, casi por casualidad, aparecen palabras que, sólo para alguien, significan un mundo. Toda una historia.
Y no es por un simple recuerdo.
Es mucho más, una emoción, un estado.
Algunas mantienen su virtud por siempre.
Pero otras, a veces, se esfuman o se transforman. Pasan de ser una alegría, un salto, a ser una lágrima o una espinita en el alma.
Y no sabés lo doloroso que es eso.
Hace un tiempo atrás perdí “que descanses”.
Fue hermoso la primera vez que me mandaste esa frase en un mensaje, porque entendí que era importante para vos.
Y cada noche, antes de dormir, la esperaba.
Era suficiente escucharla, en vivo o por teléfono, para poder dormir con una sonrisa.
Ahora, sin embargo, ya no significa nada.
Hasta prefiero que no la digas.
Hoy perdí otra de esas palabras.
Pero fue mucho peor, porque era la palabra que me hacía sentir especial, amada, valorada, única.
En cualquier momento que la escuchaba, pensaba en nuestra relación, en la felicidad que siento con vos. En lo que somos.
Hasta canción tenía.
Pero ahora ya no soy tu Princesa.
Porque cualquiera puede serlo para vos.
Y yo no quiero ropa usada.
Ni las sobras del plato de los demás.
Mucho menos palabras recicladas.
No quiero copy paste de cartas de amor ya escritas, cambiando sólo el destinatario.
Prefiero que no me escribas nada.
Prefiero que no me digas nada,
Si eso no fue pensado para mí.
Porque no vine a ocupar el lugar que alguien dejó vacío.
Vine para crear uno nuevo con vos.